Arte Bajo
Cero: Julio Gaete Ardiles + Sebastian Trujillo
Sujetos
Periféricos 2015 (Site Specific)
Intervención Patio Norte EAC
En el marco de la Muestra Última Frontera: La Subjetividad Del
Territorio.
Espacio de Arte Contemporáneo
EAC.
Temporada 18
Montevideo-Uruguay
Ver: Ausencia.
Un museo
puede ser pensando como un mojón donde aparece lo que las sociedades llaman
cultura. Emplazamiento que se dispone como catedral donde se exhiben
expresiones. Espacio donde contemplo.
La
obra Sujetos Periféricos de Arte Bajo Cero instala cruces que se
preguntan por lo bajo tierra.
Tomando el patio de los fusilados, infiltran la pregunta por el fin de aquellos
que vivieron el encierro en la cárcel de Miguelete. El silencio del patio
de los fusilados se vuelve elocuente. Sobrevuela en el exterior de la
penitenciaria un espesor de luto. Cada cruz estacada en la tierra hace brotar
la pregunta de cómo recordar eso que las sociedades disciplinarias han apartado
para olvidar: las enfermedades en los hospitales; las locuras en los
manicomios; los desvíos en los reformatorios; los escarmientos y las
penas en los correccionales. Sujetos periféricos no versa sobre sujetos libres
autónomos sino sobre sujetos sujetados por una Lógica de Estado disciplinaria.
Arte Bajo Cero pone en memoria esos sujetos, regurgita penas.
Al
distribuir una serie de cruces blancas llama a la pregunta sobre las
condiciones de desigualdad de aquellos que todavía hoy penan.
Todo el
tiempo, el mundo contemporáneo produce vidas precarias olvidadas en los fondos.
El colectivo desentierra la historia para preguntarse sobre aquellos y aquellas
que siguen siendo enterrados vivos, cercenados de futuro. Las cruces son la
alternativa para mostrar algo en donde quizás no había "nada para ver”,
mostrar las cicatrices del tiempo. Son posibilidad de suturar la memoria, hacer
aflorar las ausencias.
Presentar
un Espacio de Arte Contemporáneo tomando el esqueleto de una antigua cárcel,
abre una contradicción con el origen de su infraestructura. El recinto de
exhibición y circulación de obra se transformó en espacio de (re)Habilitación
Social desde donde se gestiona la proliferación de sensibilidades que, en vez
de encarcelar–cerrar-disciplinar, acerca a los cuerpos a la
reflexión-agitación-emoción. Habilitación
Social a desobedecer, sin pena pero con gloria. Habilitación Social para
disentir.
V. Nicolás
Koralsky
Curador